El transporte intermodal se refiere al movimiento de mercancías utilizando múltiples modos de transporte diferentes, como carreteras, ferrocarriles, barcos y aviones, pero coordinados de manera eficiente para que los envíos puedan moverse de manera fluida de un modo de transporte a otro. La idea detrás del transporte intermodal es aprovechar las ventajas de cada modo de transporte y superar sus limitaciones individuales para lograr un proceso de transporte más eficiente y rentable.
En un sistema intermodal, los contenedores de carga o las unidades de transporte similares son esenciales. Estos contenedores están diseñados para ser compatibles con diferentes modos de transporte, lo que permite transferencias fluidas y rápidas de un medio a otro, minimizando el tiempo de espera y los costos asociados.
Para que el transporte intermodal sea exitoso, se requiere una infraestructura sólida, acuerdos y coordinación entre los diferentes actores de la cadena de suministro, así como una planificación cuidadosa para optimizar las rutas y los tiempos de transferencia. El transporte intermodal desempeña un papel importante en la economía global, facilitando el comercio internacional y la distribución eficiente de mercancías.